Yo no le canto a la vida
yo le grito
con un susurro ronco
y ella me escucha
me engendra
abrazo su oscuridad
la tatúo a fuego
quema…
Me concede el don de la luz
de la vida
y canto y bailo y río
como quien despierta de un coma
y la vida le ha añadido un punto encima
para renacerla
como el ave fénix
extiendo las alas
y el susurro tiene melodía
aquel retumbar del motor
aquel órgano que palpita...
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